Os voy a desvelar el secreto peor guardado de los escritores. ¿De dónde sacamos los nombres para nuestros personajes? La respuesta es muy sencilla:
DE LOS ERRORES
Como se suele decir: de los errores se aprende. Los escritores tenemos la costumbre de guardar las palabras que surgen de los fallos más tontos, por ejemplo, cuando escribimos el nombre real de una persona con las letras invertidas o, simplemente, nos comemos una letra del nombre. El resultado final es un nuevo nombre que sorprende a propios y extraños.
1. ¿Qué no me creéis? Preguntárselo a Neil Gaiman.
El nombre de Coraline surgió de un error a la hora de escribir Caroline. ¡Confesado por el mismo autor! Le gustó tanto este nuevo nombre que quiso emplearlo para su cuento.
Todos conocemos a Gandalf, el mago gris de El señor de los anillos. Lo que no todo el mundo sabe es que Tolkien utilizó la palabra nórdica "gandalfr" (varita mágica). Para ser más precisos: gandr (vara) y álfr (elfo). Junto viene a significar (si internet no me falla): el que porta la vara mágica.
3. Un caso que me fascina por su sencillez es el de Severus Snape, de los libros de Harry Potter.
Severus significa Severo en latín.
Snape suena casi igual que snake (serpiente en inglés).
En honor a la verdad: Rowling afirma en entrevistas que el apellido Snape lo tomó del nombre de un pequeño pueblo de Reino Unido. A mí me gusta pensar que Rowling se equivocó al escribir Snake y utilizó la excusa del pueblo para no reconocerlo.
4. Hablando de serpientes, debo mencionar por obligación el caso de los pokemons Ekans y Arbok. Ambos son, respectivamente, Snake y Kobra escritos al revés.
5. Otra opción, en lugar de deformar nombres, es utilizar nombres que suenen parecido al que habíamos pensado en un inicio. En español tenemos los casos de Jesús y José, por poner un ejemplo.
George R.R. Martin nos debe libros a todos. Estamos de acuerdo en esto. También estaremos de acuerdo que Stark suena parecido a York y Lannister a Lancaster.
Los primeros tres libros de Canción de Hielo y Fuego (Juego de Tronos) están basados en un suceso real de la historia de Inglaterra: La Guerra de las Dos Rosas. Una disputa entre las casas York y Lancaster.
6. Stephen King en La Cúpula convirtió un error de género en uno de los mejores personajes de la novela.
Barbie es un chico. ¡Aunque no sea nombre de chico! Su nombre completo es Dale Barbara, pero siempre se presenta con el nombre de Barbie.
7. Los japoneses están locos. ¿Verdad? En Death Note de Tsugumi Ōba tenemos tres nombres geniales.
L: una simple letra.
Light: del inglés, luz. Por su divinidad.
La magia de estos tres nombres es única: están escritos en orden alfabético de tal manera que el primero es más inteligente que el que sigue. De esta forma Kira, se pensaba, que era mejor que L. Pero era una ilusión porque Kira es Light, que también empieza por L.
Todo por escribir mal la palabra killer del inglés y copiar tal cual la palabra Light. ¡Decidme si no es magia!
8. Permitidme que me incluya en esta lista de autores.
Sanagashira, el personaje central de mi último relato homónimo, surge de escribir mal el nombre de Sonogashira, un reconocido químico por describir una reacción de acoplamiento de alquinos terminales en haluros de alilo.
No quiero daros la chapa hablando de química. ¡Volvamos a las historias!
✨Sanagashira✨
Efectivamente, todo este hilo era una publicidad en cubierta de mi relato. ¡Ahora estás obligado a leerlo! Lo encontrarás gratis en Wattpad. Os dejo aquí el enlace.
Espero que os haya gustado este hilo de curiosidades. Si conocéis más nombres curiosos que deriven de nombres reales o sean frutos de afortunados errores, no dudéis en comentar.
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