Si dice sí, también es agresión, gilipollas.

Los debates de este estilo suelen empezar pidiendo que se respete a los protagonistas del artículo. Eso será en otras páginas, aquí, y más con el tema que vamos a tratar hoy, se está permitido insultar. No lo considero una falta de respeto, más bien, es señalarles lo que son. Un perro es un perro y un imbécil, por mucho que se ponga la careta de ilustre, seguirá siendo un imbécil.

Desde hace no muchos años, gracias a las nuevas políticas que se llenan la boca hablando de progresismo, nos repiten mensajes que hablan sobre la libertad sexual de los niños. El debate ha vuelto a la palestra con este cartel visto en Almería.

Si dice no, no es sexo, es agresión. ¿Y si el niño dice sí? Pedazo de subnormal. ¿Entonces es consentido? Los niños son intocables. ¿Cuántos años diríais que tiene el niño de la imagen? No quiero ni pensarlo. Este cartel ha pasado por las manos de muchas personas. Los políticos que han hecho la publicidad, los encargados de la ilustración, distribuidores… ¿Es que nadie ha visto el peligro? No me creo que toda esta gente sea retrasada mental. Que puede ser, teniendo en cuenta que la mayoría son funcionarios trabajadores del estado.

Esto va más allá de partidos políticos. En Almería, donde se ha visto el cartelito de los huevos, gobierna el PP, partido que se supone que es de derechas en España. Sin embargo, estas mismas declaraciones las lleva repitiendo años la oposición, los que dicen que son de izquierdas. Dicen y se supone… Si me lo preguntáis a mí, en España no existe la izquierda ni la derecha, son todos unos subnormales que les gusta pintarse la cara de colorines como los niños pequeños, pero ese es tema para otro debate.

Atended las palabras de este vídeo. Decidme de verdad que es mi imaginación y que no ha dicho lo que ha dicho. No, los niños, no tienen el derecho de decidir con quien acostarse porque son niños. Sepamos separar los temas de adultos con la niñez. Los niños son influenciables, no tienen todavía la capacidad de decidir que es lo justo para ellos. Ahora cualquier degenerado contacta con ellos, finge ser amiguito suyo y qué. Seréis vosotros los que les habéis desprotegido. El degenerado a prisión y que no salga. Pero vosotros no os iréis atrás, por mí, a la celda continua.

Luego éstos son los mismos a los que les gusta censurar las películas antiguas porque hay un corto segmento que puede parecer machista según los ideales actuales.

Suma y sigue. Recientemente, la editorial Fandogamia ha caído en un error mayúsculo al sacar al mercado un libro titulado “El niño Jesús no odia a los mariquitas”. La editorial se defiende diciendo que es un libro adulto, sin embargo, se vende como un cuaderno en la página de “Norma” como un cuaderno de actividades para toda la familia. No entremos en la burda representación del colectivo lgtb, como si fueran unos adictos al sexo, y centremos en nuestro tema: ¿cómo puede contener contenido adulto y ser apto para toda la familia? Pregunto, desde la ignorancia, vamos. ¿Alguien me lo sabe responder? Juzguen ustedes mismos el contenido del libro. Y decidme, ya de paso, por cuántas manos habrá pasado este libro antes de ser publicado y cómo es que nadie se dio cuenta.

En agosto del 2022 conocimos un particular taller que organizó el ayuntamiento catalán de Vilassar de Mar: una yincana con actividades sexuales, de lo más repugnantes que os pueda venir a la cabeza, en la que participaron menores de edad. Os comparto la noticia y no comento nada más.

Este mismo año, en los carnavales de Torrevieja, vimos a unos niños disfrazados… no sé, mira tú, quizás los mariquitas del libro de Fandogamia, porque otra cosa no sé qué son. Miento, sí sé que son: trajes de sadomasoquismo. Decidme que no están sexualizados, tenedme la cara dura de decir que estos niños no van prácticamente desnudos por la calle. No, si los pedófilos estarán muy contentos con la sociedad que estamos creando.

Culpo a los políticos, a todos, no se escapa ninguno, y también a los padres, esas son las personas que más tendrían que velar por la protección de las criaturas. La educación comienza en casa. Me importa una mierda lo que diga el politicucho de turno por la tele, casi todo lo que dice son idioteces. Lo grave es que los padres no estén todos uniéndose, levando la voz contra esta gente. Yo no soy padre y me duele como si lo fuera. me hierve la sangre, os lo prometo. Los niños no se tocan. Ni mencionarlos. ¿Te enteras? Ni los menciones.

No me malinterpretéis, no digo que el sexo sea un tema tabú. Es importante hablar de sexo en casa cuando los peques ya cumplen una edad. De ahí, a desnudarlos por la calle para que los pedófilos de turno se entretengan un rato, hay un trecho muy grande.