domingo, 24 de abril de 2022

Un alfabeto de imágenes y colores (Opinión Personal)

La película El código Da Vinci empieza con una charla del personaje interpretado por Tom Hanks en la universidad. Nos habla de los símbolos y cómo estos tienen varios significados según la persona que lo esté viendo. Da varios ejemplos, ¿los recordáis? Los americanos y europeos sentimos un rechazo hacia la esvástica porque nos recuerdan a los genocidios cometidos por los nazis en la segunda guerra mundial; ahora bien, si le preguntamos a un asiático, nos sorprenderíamos al saber que para ellos es un símbolo de bienestar. Lo mismo ocurre con el tridente, el arma del demonio para los cristianos y el arma del dios de los mares para los antiguos griegos y romanos. Estos son los ejemplos más llamativos que nos muestra el personaje de Tom Hanks en la película, hoy me gustaría hablaros de otros símbolos quizás más actuales y con menor importancia. Hablaremos del color de las letras, de ciertos personajes de Disney, superhéroes y de cómo un dictador se adueñó de los símbolos de un país para imponer su discurso.

Los símbolos y colores forman parte de nuestro alfabeto

La mayoría de animales se comunican mediante emitiendo sonidos o dando a entender, mediante gestos, su postura. Los humanos somos los animales más inteligentes del reino animal. No solo tenemos una lengua hablada para comunicarnos, también hemos aprendido a comunicarnos mediante la escritura, el lenguaje de signos, las matemáticas y el lenguaje visual conformado por una inmensidad de imágenes y colores. Las marcas comerciales forman parte de este alfabeto; la esvástica y el tridente del cual nos habló el personaje de Tom Hanks en El código Da Vinci no se quedan atrás. Por dar otro ejemplo, la manzana nos recuerda a un regalo envenenado por parte del cuento del primer pecado de Eva y la bruja de Blancanieves y también nos podría recordar a las charlas de nutrición que tuvimos de pequeño, donde nos decían que teníamos que comer mucha fruta y verdura. Dos imágenes totalmente contrapuestas, si lo pensáis bien.

Desde bien pequeños hemos adquirido un lenguaje visual. Los símbolos y colores forman parte de nuestro alfabeto. Nos han acompañado toda la vida: las señales de tráfico, las banderas de un país, los colores de un club de fútbol….

La sinestesia es el fenómeno por el cual una persona asocia elementos abstractos a sensaciones físicas. El ejemplo que más abunda en redes sociales es aquel por el que ciertas personas asocian letras y números con colores. ¿Esto a qué se debe? Según dicen algunos estudios, es porque las cartulinas con las que estudiaron las letras y los números estaban pintadas de tal color. El número 1 estaba pintada de color rojo, el 2 de azul…. Podemos dar un paso más allá. Hay quien le enseñas un chándal blanco e, inmediatamente, lo asocia con el Real Madrid. Otros estudios apuntan a un lenguaje más abstracto. Señalan que la letra A recuerda al hambre voraz porque al pronunciarla tenemos que abrir toda la boca. Si esto es cierto, podría explicar porque los nombres rimbombantes de los enanos de los cuentos de fantasía: Bombur, Bofur, Bifur, Gloin, Gimli…. Nadie dudaría que estos nombres pertenecen a enanos y no a elfos. ¿Por qué? ¿Por un fenómeno de sinestesia que todavía no nos hemos parado a pensar?

Algo similar pasa con las figuras del cine. Si nos hablan de El Genio de Aladdín se nos viene a la cabeza el color azul. El color rojo le pertenece al cabello de la sirenita. El negro, a la melena de Scar en El Rey León. La mayoría de las nuevas adaptaciones de las películas de Disney no ha entendido el lenguaje visual que utilizamos.

Adaptaciones live action: Genio de Aladdín y Scar de El Rey Leon.
Adaptaciones live action: Genio de Aladdín y Scar de El Rey Leon.

El Genio que nos regaló Will Smith hace un gran trabajo en este campo. Incluso en su forma humana predomina el color azul. Sin embargo, en el caso de Scar, ocurre lo contrario. No logramos asociar el villano de la película original, la maldad y traición que éste representa, con la nueva adaptación. Aquí es donde se ve la importancia del lenguaje visual.

Desde hace unos años atrás, siento que Hollywood está desaprovechando nuestro lenguaje visual por tal de cumplir con cierta norma social. La nueva adaptación de la sirenita será interpretada por una actriz afroamericana que está muy lejos de parecerse a la sirenita que guardamos en nuestra memoria. Hace poco tuvimos a un hada madrina que no se definía por ningún género y que era interpretada por un actor negro. No es la primera vez que hemos tenido un hada madrina negra y, las otras veces, las redes sociales no se han revolucionado, ¿por qué esta vez sí? Creo tener la respuesta y es más sencilla de lo que parece: en esta ocasión Hollywood está imponiendo el cambio mientras que, en las anteriores películas, veíamos la hada madrina negra como una anomalía dentro de una película con tonos paródicos. Si estamos manteniendo una conversación en castellano, no voy a cambiar de idioma, al inglés, por ejemplo, solo porque en ese momento me apetece hablar inglés, aunque tú no lo hables. No voy a imponerte mi idioma. Esto es lo que hace Hollywood: da una patada a nuestro alfabeto de imágenes y colores e impone sus propias figuras.

Hada Madrina de la película HBO frente la tradicional.
Hada Madrina de la película HBO frente la tradicional.

El mundo de los superhéroes no se queda atrás. Marvel Studios está haciendo un gran trabajo en este aspecto. Utiliza personajes de los comics que forman parte del colectivo minoritario (lgtb, árabes, asiáticos…) y los lleva al cine con el reparto que coincide con la imagen de los comics. Sin embargo, Warner, DC, no atiende a este lenguaje. Dentro de poco tendremos una Batgirl interpretada por una actriz negra, Leslie Grace, y se rumorea que tendremos una nueva película de Superman protagonizada por Michael B. Jordan. En los comis ha existido un Superman negro, eso cierto, pero era un personaje diferente a Clark Kent; sin embargo, según los rumores, Michael B. Jordan interpretará a Clark Kent. La nueva adaptación del superhéroe estará lejos del hombre blanco, con cabello moreno y flequillo de molinillo que todos tenemos en la cabeza. No estoy criticando a los actores, Michael B. Jordan es un actor que, en lo personal, me gusta a mucho. Estoy intentando dar una explicación de porque varias personas, en las que me incluyo, estamos disconformes con este reparto. No se trata de un tema de racismo como señalan algunos, ni siquiera por fidelidad a los comics. El punto va más allá. Estoy hablando sobre el lenguaje.

Por supuesto, el lenguaje visual varía con el tiempo, igual como el escrito y el hablado. A día de hoy no hablamos igual que en la época de mis abuelos. Pero hay que darle tiempo a que el lenguaje evolucione por sí mismo. Cuando se ha querido imponer una sería de símbolos a una lucha, el resultado final nunca ha sido agradable.

Vamos a hablar ahora del franquismo en España y con este tema soy consciente que me estoy metiendo en el fango. La dictadura fue una etapa gris en nuestra historia, no quiero hablar de ello porque no la viví. Quiero hablar de la simbología actual, pero para ello, hay que echar la vista atrás. Entiendo que para muchas personas la bandera de España puede representar odio y marginación hacia cierto colectivo de personas: inmigrantes, lgtb…. Esto se debe a los crímenes que se cometieron en la dictadura. Los cristianos no se quedan atrás. El águila de San Juan, un símbolo cristiano, estaba integrada en la bandera de España durante el franquismo. Si vemos el águila hoy en día, acompañado de los colores rojo y amarillo, sentimos rechazo; no por lo que significa el cristianismo, sino porque lo asociamos a la dictadura. Nos vamos a Francia, o cualquier otro país, y vemos que los sus ciudadanos aman su bandera y cantan con orgullo los himnos del país. Aquí en España está feo decir cosas como: “arriba España”. Tom Hanks en El código Da Vinci nos explicó que los nazis se adueñaron de la esvástica de la religión hindú. En España, la dictadura de Franco se adueñó de los símbolos y el amor hacia el país hasta tal punto que la palabra patriotismo la asociamos a personas intolerantes con las minorías.

Quiero terminar mi reflexión con algunas preguntas: ¿podemos modificar el significado de los símbolos? ¿Podríamos aceptar un genio de Aladdín de color verde? ¿Y si el próximo Batman estuviera interpretado por un actor asiático? ¿Algún día podremos hacer las paces con la bandera de España? Si me lo preguntáis a mí, creo que se podría, pero es complicado. Los cambios en el lenguaje, en cualquier tipo de lenguaje, requieren tiempo y no es buena decisión imponer un cambio inmediato. ¿Tú que opinas?

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