sábado, 15 de septiembre de 2018

8 Consejos para escribir mejor según Neil Gaiman


Neil Gaiman es un hombre que no necesita presentación. Seguramente todos conozcamos su obra: Coraline. Recuerdo que de niño la estética de la película me impactó de tal manera que me asustaba y atraía por partes iguales. Lo mismo ocurría con la historia. No es una historia que un niño pudiera entender a la perfección. A mí me asustó, pero aun así quería saber más sobre ese extraño mundo en el que todos tenían una aparenta agradable sonrisa y botones en lugar de ojos. El libro no es muy diferente a la película. Lo leí hace relativamente y debo decir que me enamoró. Otras obras de Gaiman que me encantan son: la saga de comics y cuentos Sandman y Dioses americanos, Stardust (cuya película no hace justicia al libro).
Lo que quizás muchos de vosotros no sepáis es que Neil Gaiman, aparte de escribir novelas y comics, también ha trabajado como guionista de películas y series y como director. Es la viva imagen de una de las frases que me gusta decir: “hay que leer de todo”. Pues bien, Gaiman ha hecho de todo.
Un dato que me resulta muy gracioso es que la vida personal de Gaiman parece ser un reflejo de la estética que vemos en sus obras. Como buen inglés que se precie, es un gran admirador de la época victoriana, la parte más oscura y gótica de aquella época. Casi siempre que se le ha visto en público aparece vestido como si fuera un personaje salido de la Familia Addams. Según varios artículos que he leído para la investigación de este post, Gaiman vive en una casa que parece una caricatura de los cuentos de Penny Dreadfull. No sé si será cierto, pero yo quiero pensar que sí. La verdad, conociendo las obras del autor, no me extrañaría en absoluto.
No estamos aquí para hablar de la vida de Neil Gaiman, por muy interesante que sea, sino para escuchar:

8 CONSEJOS PARA ESCRIBIR MEJOR SEGÚN NEIL GAIMAN

(Imagen del comic Sandman)

1. Escribe
No es un chiste de mal gusto. Este es el primer consejo que suele dar a los jóvenes escritores. Debemos escribir, practicar, equivocarnos y aprender de nuestros errores. No podemos pensar en que, tras estudiar toda la teoría de cómo escribir bien ya podremos escribir igual que bien como él. En muchas de las entrevistas vemos como Gaiman insiste en la importancia de cometer errores. Curiosidad: el nombre de Coraline, libro del cual ya hemos hablado, fue un error. Gaiman cuenta la anécdota de cómo se equivocó al escribir Caroline en una carta para una amiga y puso sin querer Coraline. ¡Oye, pues Coraline no suena tan mal! Fue lo que pensó. En seguida, su cabeza se puso la maquinar la historia de la pequeña Coraline.

2, Coloca una palabra después de la otra. Encuentra la siguiente palabra correcta y colócala en su lugar.
Este consejo tiene varias interpretaciones, según he leído. La que a mí me gusta, y la que voy a compartir con vosotros, es la que tiene que ver con la perseverancia. Hay que trabajar duro y no detenerse cuando se está escribiendo una obra. Palabra por palabra, logramos construir aquello que buscamos. Es tan simple como escribir una palabra después de otra.

3. Acaba lo que estás escribiendo. Haz lo que tengas que hacer para terminarlo, pero termínalo.
Nos vuelve a hablar de la perseverancia. Este consejo se puede aplicar a cualquier sueño, pienso yo. Ahora mismo estoy en mi último año de carrera. Me ha costado mucho llegar hasta aquí. He conocido a muchas personajes que se dejaron la carrera a mitad al ver la dificultad de la misma. Yo sigo adelante, cueste lo que me cueste, sigo adelante. Hasta terminarla.

4. Aléjate del manuscrito por un tiempo. Léelo imaginando que nunca antes lo has leído. Enséñaselo a algunos amigos cuya opinión respetes y a los que les gusten las obras del estilo de la tuya.
Este consejo es uno el cual estoy aplicando en los últimos meses. Me ha pasado que tras escribir un relato he pensado que está muy bien, que me gusta mucho. Al día siguiente de terminarlo, lo releo varias veces y no encuentro ningún error. ¡Perfecto! Lo subo a mi blog y veo en las críticas: aquí te has equivocado en esto, aquí en esto otro y aquí también tienes un error. Y es que pasa que al haberlo escrito recientemente guardo en mi cabeza lo que yo quería decir. Cuando hago la revisión, inconscientemente, pienso en lo que quería decir cuando lo escribí y no en lo que está escrito. Es importante hacer la revisión de forma que imágenes no haber leído ni escrito antes el manuscrito.

5. Recuerda: cuando la gente te dice que algo no funciona para ellos, casi siempre tienen razón. Cuando te dicen exactamente qué es lo que está mal y cómo solucionarlo, en cambio, casi siempre se equivocan.
Vimos un consejo similar en 10 Consejos para escribir de Stephen King. Él nos dijo: <<Escribe con la puerta cerrada y re-escribe con la puerta abierta>>. Los consejos de nuestros seres queridos son importantes, pero no debemos dejar que sus ideas influyan en nuestras obras. El otro día hablando con una amiga le comenté que la edición es como hacerse un tatuaje. Tú tienes una idea clara del tatuaje, se la comentas a tus amigos. “¿De verdad te quieres hacer eso tan feo? ¿No sería mejor que te hicieras…? ¿Y si en lugar de hacerte eso, te haces…?” Al final, el tatuaje que te haces no es el que querías; es uno que no te gusta y por el cual no te sientes orgulloso de habértelo hecho. La edición de los libros pasa algo exactamente igual. Debemos agradecer que nos señalen los fallos que tenemos, pero debemos dejar que nos influyan las ideas de nuestros amigos.

6. Corrígelo. Recuerda que, más tarde o más temprano, antes de que llegue a la perfección, tendrás que abandonar ese manuscrito para empezar a escribir la siguiente historia. Perseguir la perfección es como perseguir el horizonte. Sigue caminando.
Se entiende perfectamente lo que Gaiman nos quiere decir aquí. La perfección no existe. Podemos editar cien veces una obra y nunca llegará a ser perfecta. ¿Hasta qué punto nos interesa perder tiempo en las ediciones? Como creadores de mentes inquietas que somos los escritores, debemos perder el menor tiempo posible.

7. Ríete de tus propios chistes.
Lo más importante de nuestras obras es que nosotros disfrutemos con ellas. Debemos ser los primeros en reír en las escenas cómicas y los primeros en llorar en las trágicas. Si nosotros no disfrutamos, es muy difícil lograr que el lector también lo haga.

8. La regla principal para escribir consiste en tener confianza. Si logras tener suficiente seguridad en ti mismo, entonces puedes escribir lo que quieras (esto es una regla general para la vida, pero definitivamente se aplica a la escritura). Por lo tanto, escribe tu historia como si ésta necesitara de ser escrita. Escríbela con honestidad, y cuéntala como mejor puedas. No creo que existan más reglas. No creo que importen.
¡Neil Gaiman, señoras y señores! Este hombre es admirable, lleva la honestidad por bandera. No creo que sea necesario profundizar más en esta última idea. Él lo deja muy claro.

Como guinda del pastel, os dejo uno de los vídeos de Gaiman que he visto para la investigación de este post. A mí me ha encantado. Fijaos muy bien en lo que os he adelante: Gaiman da mucho valor en la importancia de cometer errores y aprender de ellos.



2 comentarios:

  1. Hola Joel,
    Hay un punto, si no me estoy equivocando, el cinco, que dice que hay que dejar que nos influencien los amigos y familiares. No sería mejor, NO dejar que nos influencien¿? No soy merecedora de que me se considere perfecta en lo que escribo pero lo cierto es que disftuto. Me ha gustado esta breve pero sustanciosas reglas y consejos. Nunca está de menos. (Ni de más) Te he descubierto hoy, espero ver más sobre ti y tus escritos. Te invito al mío y cuando puedas puedes escribirme y pasar revisión. El Rincón de Keren.

    Una de las cosas que me gusta del post es el punto final de hacer que nos guste a nosotros para acabar con lo mejor del resultado, que les guste a los demás. La autoconfianza. Bueno, ya paro que yo escribo y se me va el santo al cielo jajajaj

    Saludos!!

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    1. ¡Hola Keren! Espero verte por aquí más a menudo. No tengas duda que me pasaré por tu rinconcito.

      Justo como has dicho, pedir consejos a nuestros amigos es algo peligroso. Es lo que he intentado transmitir con la metáfora del tatuaje. Si consultamos la idea de un tatuaje a nuestros amigos, seguramente nos dirán cosas como: "Uh, eso no me gusta. Cámbialo por esto otro". Con lo que sl final acabas haciéndote un tatoo que no es el que querías y con el que no estas orgulloso. Con las obras pasa algo similar. Nuestros amigos creerán estar haciendo algo bueno al corregir ciertos puntos, pero no tenemos que obedecerles. El truco que nos dice Gaiman es: gracias por señalarme esta parte que está mal, pero no lo cambiaré por lo que me has dicho".

      Sinceramente, a mí también me encataron los consejos de Gaiman. Los investigué por gusto personal, pero en cuanto vi que había mucho material interesante para compartir en mi blog, en seguida me puse a escribir. Me alegro mucho que a ti también te haya gustado. Y no te preocupes por divagar en los comentarios, se crearon para que gente como tú y como yo nos enrollemos escribiendo. :D

      ¡Un abrazo!

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